Rosada y Pura

No puedo pensar en ti de otra forma,
que no seas inmersa en la espuma del cielo...

No puedo verte más que bañada
con frutas frescas,
y limpia de malos sueños...

No puedo sentirte más que rosada y pura,
ante la turbia mortalidad de mis dedos...

Perdón.
si es que mis huellas
mancharon las plumas blancas
de tu sábana...