viernes, 31 de julio de 2009

¿Cómo?

Te veo a los ojos y no entiendo el suplicio en los míos...

Te llevo en mis poros, con tu olor sembrado en cada célula viviente; y aun así no sé quién eres...

¿Eres el pasado? ¿Eres el presente? o ¿Terminaras siendo el futuro?

¿Cómo clavo los gritos de mi alma que enmudece cuando te pienso?

¿Cómo esperar que seas el sueño si me has demostrado que eres la realidad?

¿Cómo esperar que lluevas dentro de mí con la fuerza de un vendaval?

Le enciendo y le apago la luz a esta manía tonta de anhelarte en la madrugada, me siento al pie de la cama rota y dibujo en la distancia la esperanza de tener calma al final de cada día, pero contigo no hay calma, y sin ti no me encuentro ahora que naufrago entre las ideas que me acorralan...

¿Cómo esperarte? ¿Cómo tenerte? ¿Cómo desear que seas la estrella que en cada sueño me baña?

miércoles, 29 de julio de 2009

Hoy me desperté bañado en lava congelada

Hoy me desperté bañado en lava congelada...

Mis sentidos estaban petrificados, aun ante el recuerdo de la fantástica imagen de tus labios sedientos de mis besos...

Se petrifico mi espera aun ante el recuerdo de tu piel sedosa y perfectamente delineada, se petrifico mi ansia al recordar como degustas cada rincón de mi lengua, se petrifico mi espera al recordar como bebes de mis labios cada gota de aliento que de mis poros se libera...

Hoy la mañana me trajo un viejo aroma a añoranza, el mismo aroma que se quedaba en mis dedos cada vez que tocaba tu sexo tibio e inundado con el néctar de tu alma.

Hoy la mañana me amarro a la cama dejándome sin fuerzas, y ni la presión del reloj pudo hacerme desprender de ella.

En el disturbio de esta tonta esperanza, recuerdo que te extrañe entre mis dedos gimiendo desconciertos, te extrañe entre mis labios susurrando mil secretos, te extrañe en el misterio de no poder prescindir de tu recuerdo...

martes, 21 de julio de 2009

Inmerso en la tormenta

Frente al espejo la imagen nuevamente se torna borrosa...

La húmeda complejidad de estos ojos, roza la locura mientras percibo de nuevo tu olor a lluvia fresca.

Grito al valle que separa mi intensión de las tuyas... un sollozo que permanece sumido en esta frialdad tan ajena… que me desconcierta.

Extrañando todo cuanto implica sentirme tranquilo... extrañando tus manos sabias de vientre cálido y sereno... añorando vivir la calma que me das con solo servir el postre de tus labios jugosos y eternos sobre la misma mesa que esta vez deje vestida para la cena...

A tu lado vivía tranquilo esperando el día de la tormenta para arrojarme a ella y empapar mis ropas y bañar mi piel maltrecha y muerta de sed.

Pero a tu lado viviría esperando que la tormenta cese para descansar tranquilo junto a sus pechos perfectos que me esperan pacientes llenos de miel.

No hay felicidad sin drama... no hay drama sin tu sonrisa que vuelve a colmar la soledad de mis manías...

No hay felicidad sin ti...

No hay felicidad cuando NO estas tranquilo... y aqui viene de nuevo la tormenta.